Lo más importante en la instalación de una luminaria tubular en zonas ATEX es asegurarse de que las tapas finales estén correctamente cerradas, que la alimentación se realice adecuadamente a través de los prensaestopas y que las bridas de sujeción estén bien instaladas en los extremos de las luminarias. Además, la limpieza debe ajustarse al tipo de material de la envolvente de la luminaria.